Salir al exterior

Pídanles a sus hijos que describan el clima usando algunos de sus sentidos (vista, oído, gusto, tacto y olfato). Compartan algo que les guste de cualquier estación.

Jueguen juegos de adivinanzas. Por ejemplo, pongan algunos objetos en una bolsa y pídanles a sus hijos que adivinen lo que hay adentro sin mirar. Pueden tocar, oler y sacudir la bolsa.

Inviten a sus hijos a moverse como distintos animales. ¿Pueden saltar como una rana? ¿Aletear como un pájaro? ¿Deslizarse como una serpiente? Ayúdenlos a quemar un poco de energía y a divertirse.

Calculen cuánto tiempo pueden mantener sus hijos el equilibrio en un solo pie. Luego pídanles que cambien de pie. Transfórmenlo en un juego y vean si puede superar alguno de sus “récords”.

Dibujen con tiza entre 8 y 10 cuadrados en el piso. Escriban una letra en cada uno. Cuando sus hijos salten en un cuadrado, vean si pueden decir el nombre de la letra.

Inviten a sus hijos a armar un collar con un cordón y fideos o cereales grandes. Pueden armar patrones de forma o color.

Pídanles a sus hijos que hagan un dibujo de la familia con crayones, lápices o marcadores. Hablen acerca de las distintas partes del cuerpo. “Las orejas de la abuela tienen aros”.

Armen una carpa cubriendo algunos muebles con una manta. Pretendan que ustedes y sus hijos están acampando. ¿Qué sonidos escuchan afuera? ¿Qué animales hay alrededor?

Ayuden a sus hijos a armar un plan antes del juego de ficción. Pregúntenles quién o qué quieren ser y qué necesitan para representar ese papel. Pueden darles ideas, pero asegúrense de que sus hijos sientan que puede hacerlo.

Indíquenles a sus hijos una postura o acción que realizar. Luego deben quedarse quietos y callados hasta que les indiquen otra cosa. “Simón dice: tócate la cabeza…Simón dice: pisa fuerte”. Luego de que comprendan el juego, déjenlos ser Simón.