Conversar por la ciudad
Cuando hagan mandados, hagan participar a sus hijos y hablen con ellos sobre lo que están haciendo. Busquen oportunidades para introducir nuevas palabras.
Cuando canten, agreguen movimientos con las manos o el cuerpo. Esto hace que las canciones sean más divertidas y le brinda a su hijo algo más para recordar. Intenten con “Si estás feliz tú puedes (aplaudir)”.
Cuando canten las canciones favoritas de su hijo, dejen palabras para que las completen. O pueden decir la palabra equivocada y fijarse si ellos se dan cuenta.
Ayuden a su hijo a aprender su nombre completo, dirección y número de teléfono. Pueden enseñárselo con la melodía de una de sus canciones favoritas.
Díganles a sus hijos algo específico que les guste de ellos. ¿Qué los hace especiales? ¿Qué es lo que más admiran o disfrutan de ellos?
Animen a sus hijos cuando intenten algo nuevo o difícil. En lugar de hacerlo por ellos, ayúdenlos solo lo necesario para que puedan lograrlo. Luego elogien su esfuerzo hasta que lo consigan.
Los niños pequeños tienen emociones fuertes. Hablen con sus hijos sobre sus sentimientos y los de otras personas. Háganles saber que todos los sentimientos son correctos. Fíjense si pueden encontrar una palabra para describir un sentimiento en particular.
Cuando sus hijos necesiten ayuda para controlar sentimientos fuertes, pueden sugerir estrategias como respirar profundamente, usar palabras o hacer un dibujo. Felicítenlos cuando utilicen una buena estrategia.
Es normal que los niños en edad preescolar se sientan nerviosos en situaciones nuevas. Hablen con sus hijos con anticipación acerca de qué podría pasar. Pregúnteles qué los pone nerviosos y trabajen juntos para pensar en ideas sobre lo que podrían hacer.
Sus hijos aprenden a actuar observándolos o escuchándolos. Brinden ejemplos de los valores y comportamientos que quieren que aprendan, como ser amable o generoso, o controlar los desafíos con calma (simplemente haga lo mejor posible).