Contar historias familiares

Tómense cinco minutos para hablar con sus hijos acerca de algunos de sus recuerdos favoritos. ¿Qué partes recuerdan? ¡Busquen una foto del momento! Pueden hacer que la historia sea graciosa.

Pídanles a sus hijos que describan el clima usando algunos de sus sentidos (vista, oído, gusto, tacto y olfato). Compartan algo que les guste de cualquier estación.

Jueguen juegos de adivinanzas. Por ejemplo, pongan algunos objetos en una bolsa y pídanles a sus hijos que adivinen lo que hay adentro sin mirar. Pueden tocar, oler y sacudir la bolsa.

Inviten a sus hijos a moverse como distintos animales. ¿Pueden saltar como una rana? ¿Aletear como un pájaro? ¿Deslizarse como una serpiente? Ayúdenlos a quemar un poco de energía y a divertirse.

Calculen cuánto tiempo pueden mantener sus hijos el equilibrio en un solo pie. Luego pídanles que cambien de pie. Transfórmenlo en un juego y vean si puede superar alguno de sus “récords”.

Dibujen con tiza entre 8 y 10 cuadrados en el piso. Escriban una letra en cada uno. Cuando sus hijos salten en un cuadrado, vean si pueden decir el nombre de la letra.

Inviten a sus hijos a armar un collar con un cordón y fideos o cereales grandes. Pueden armar patrones de forma o color.

Pídanles a sus hijos que hagan un dibujo de la familia con crayones, lápices o marcadores. Hablen acerca de las distintas partes del cuerpo. “Las orejas de la abuela tienen aros”.

Armen una carpa cubriendo algunos muebles con una manta. Pretendan que ustedes y sus hijos están acampando. ¿Qué sonidos escuchan afuera? ¿Qué animales hay alrededor?

Ayuden a sus hijos a armar un plan antes del juego de ficción. Pregúntenles quién o qué quieren ser y qué necesitan para representar ese papel. Pueden darles ideas, pero asegúrense de que sus hijos sientan que puede hacerlo.